martes, 25 de abril de 2017

GRAMSCI, ESE REVOLUCIONARIO.



Hoy es 27 de abril y se cumplen 80 años de la muerte de Antonio Gramsci, sin duda uno de los mayores exponentes del marxismo occidental, quizá el último marxista "clásico". Es indudable, que la aportación de Gramsci a la teoría marxista es de una importancia vital, tanto que excede los muros del marxismo. Ideas como la de "Hegemonía Cultural", "Bloque Histórico"... siguen estando hoy al orden del día, e incluso son utilizadas para el desarrollo de estrategias políticas por distintas organizaciones. Gramsci, que fuera militante del Partido Socialista Italiano y posteriormente uno de los fundadores del Partido Comunista más importante que ha habido en el viejo continente, el PCI, ha sido estudiado y analizado no sólo por el Partido Comunista de España, sino también por los compañeros y compañeras de Izquierda Unida o Podemos. Hasta aquí, todo está más o menos en orden. 

El problema surge, cuando la figura y el pensamiento gramsciano es utilizado por Rita Barberá quien recomendó su lectura a la "izquierda radical antisistema", por FAES, la Fundación que preside José María Aznar, la cual le dedica ocho páginas en una de sus revistas o el periódico ABC, que publicó un artículo firmado por García de Cortázar en enero de este año, elogiando al pensador sardo. http://www.elconfidencial.com/cultura/2017-01-23/gramsci-podemos-derecha-faes_1320357/ ¿Por qué ocurre esto? Algunos/as dirán que se debe a que Gramsci consiguió exponer "la batalla cultural" mejor que nadie y que ese pensamiento es una herramienta válida tanto para la derecha como para la izquierda a ocho décadas de su muerte.

Desde mi punto de vista, las ideas de Gramsci, no son "propiedad" de ninguna organización, pero sí resulta llamativo el uso de las mismas por la parte más conservadora de nuestro sistema político, y entiendo que eso se debe a que solemos "pensar a Gramsci en abstracto". Pareciera que Gramsci nació sentado en un despacho y allí, en actitud contemplativa, hizo que su cerebro consiguiese descifrar distintas claves del comportamiento político y social de los años 20-30 del siglo pasado y que esas interpretaciones son válidas para el momento histórico actual. Nada más lejos de la realidad. 

Podemos afirmar que Antonio Gramsci fue un gran intelectual, pero también, y debemos hacerlo, que ese Gramsci intelectual, es producto del Gramsci revolucionario que se fue forjando mediante las experiencias que le acompañaron en sus 46 años de vida. Es más, podríamos decir que la vida de Gramsci fue "pura revolución", "pura rebeldía" desde el minuto uno hasta el último.

-En primer lugar, tuvo que "rebelarse a su propia salud". Nacido en Alés el 22-01-1891 y pese a ser un niño bastante agraciado, pronto empezó a desarrollar una deformidad física (una giba) que le iría reduciendo en gran medida su calidad de vida. Además de esto, Gramsci sufría desde muy pequeño (y es algo que le acompañará toda la vida), de una salud muy delicada. Prueba de ello y de las pocas esperanzas que la familia tenía depositada en su futuro, es que en la vivienda familiar llegó a tener un ataúd y ropa preparada para su propio entierro. Fueron muchos los momentos a lo largo de su vida en los que su estado de salud no le permitía realizar una vida normal ni desarrollar la cantidad de trabajo que él hubiese querido hacer. Ya en 1933, le fue diagnosticado arterioesclerosis, tuberculosis, episodios de hemoptisis y la enfermedad de Pott, a lo que dos años después tuvo que sumar hipertensión y gota. Pese a este cuadro médico, no se rindió y dejó el legado suficiente para ser el referente que es hoy día.




-En segundo lugar también tuvo que "rebelarse a la situación económica". Su familia, además de ser una numerosa (siete hermanos/as), tuvo que experimentar desde muy pronto las injusticias del sistema, ya que su padre Francesco fue encarcelado durante cinco años (1899-1904) acusado de desfalco y falsedad, aunque en realidad, el encarcelamiento se debe al apoyo que "Ciccilllo" (así le llamaban) mostró en unas elecciones locales al bando que resultó perdedor, el de Carboni Boy. El vencedor de los comicios, Cocco Ortu, comentó tras la victoria que "debía, junto a los que se han beneficiado de su victoria, aniquilar a los vencidos"  y la familia Gramsci tardó poco en comprobarlo.

El encarcelamiento de su padre, sumirá a la familia en una situación de pobreza que obligó a Gramsci a abandonar los estudios para poder trabajar y ayudar de esa manera a que la familia pudiese superar semejante panorama. Pese a ésto, él se rebeló a su situación económica y consiguió volver a retomarlos dos años después, y aunque es cierto que en un primer momento tiene muchas carencias respecto a sus compañeros, su empecinamiento y la gran cantidad de horas dedicadas hizo que en 1908 pudiese ir a Cagliari a estudiar en el Liceo y tras gran esfuerzo acabar éste con unas calificaciones medias de ochos y nueves . 

-En tercer lugar también tuvo que hacer un importante ejercicio de "revolución ideológica personal", pues Gramsci, natural de Cerdeña, vivió en su infancia una serie de revueltas en la isla que le influyeron de manera importante, como las protagonizadas por los mineros en 1906 y que se estaban encuadrando en la situación de subordinación que sufría la isla respecto al norte industrializado de Italia lo que le hizo acercarse al "sardismo", teoría por la que todo lo que ocurría en Cerdeña era culpa de la Italia continental. Este posicionamiento, a mi juicio, natural para alguien que percibe de primera mano una situación real de subordinación (hoy día podríamos hablar de la DIT-División Internacional del Trabajo), fue desterrado con el paso del tiempo al empezar a tomar contacto con el socialismo. 



Gracias a las becas que el "Colegio Carlo Alberto" otorgaba a estudiantes sin recursos (él lo era, recordemos su situación económica) pudo pasar a estudiar a la Universidad de Turín, donde conoció a Togliatti, Terracini o Tasca. Este último ya participaba en el "fascio socialista de Turín" e incluso ya había tenido contacto con Amadeo Bordiga. Ahora bien, lo que de verdad le acercó al socialismo fueron dos asuntos concretos:

-La huelga de trabajadores de automoción de Turín en 1913.
-Las elecciones del mismo año en las que ante la nueva norma que permitía votar a los analfabetos, los conservadores se aliaron frente a los socialistas para defender sus intereses de clase, dejando de lado si eran "sardistas" o no.

Esto hizo que Gramsci sustituyese el sardismo por el socialismo al entender que la situación de Cerdeña no se debía sólo a esa situación de subordinación al continente, sino a las clases dominantes conservadoras fueran sardas o no. Empezó a militar en el Partido Socialistas Italiano en 1913-14, y fue en 1917, tras el estallido de la Revolución Soviética, cuando completó su evolución ideológica pasando del carácter nacional al internacionalismo. Fue precisamente en este año, cuando tuvo su primer cargo directivo, pues pasó a formar parte del Comité de la Sección de Turín del PSI.

-En cuarto lugar, encontramos un Gramsci "revolucionario profesional" que estaría vinculado a su trayectoria periodística principalmente. Tras el estallido del la Primera Guerra Mundial, Gramsci, que era lingüista, empezó a colaborar con distintos medios de prensa como "Il Grido del Popolo" o "Avanti!" donde comenzó a plasmar su estilo, sus ideas y sus convencimientos. Su estilo era mayéutico, animando al lector a descubrir las verdades por si mismo, abogando siempre por el binomio "Cultura y Revolución". En su etapa como periodista, no dudó en utilizar el periodismo como arma, intentó llevar mediante un estilo vivo, propio de los panfletos políticos, el socialismo revolucionario al pueblo, algo que se apreciará más en la etapa que comenzó el 1 de Mayo de 1919 con el primer número de "L'Ordine Nuovo", gaceta que creó junto a sus compañeros turineses (Tasca, Togliatti, Terracini...) y en la que se publicaban textos de Lenin, Bujarin, Sorel, Reed, Béla Kun... animando a la creación de sóviets en el proletariado italiano, contribuyendo decisivamente a la creación de los "Consejos de Fábrica" y a la huelga de los trabajadores de la automoción y siderurgia de Turín. Su trabajo en L'Unitá también será muy relevante en este aspecto, destacando el "Caso Matteotti" (diputado socialista asesinado por los fascistas).



-En quinto lugar, también tenemos un "militante revolucionario" que entendía la militancia de una forma comprometida, de una forma combatiente. Este pensamiento, quedó plasmado en su famoso "Odio a los indiferentes" donde expuso lo siguiente:

"Odio a los indiferentes. Creo que vivir significa tomar partido. No pueden existir quienes sean solamente hombres, extraños a la ciudad. Quien realmente vive no puede no ser ciudadano, no tomar partido. La indiferencia es apatía, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso odio a los indiferentes".

Pero el carácter revolucionario en su militancia, va más allá de este escrito y está muy vinculada a la III Internacional y a la teoría de Gramsci sobre la creación de los sóviets italianos que hemos mencionado anteriormente. En el seno del PSI, esta idea no era bien acogida, pero en el II Congreso de la III Internacional, Lenin, decidió dar la razón a Gramsci y los "ordinovistas" frente a Serrati o Bordiga. Así pues, el PSI se encontraba en una situación delicada internamente y es en este momento en el que surge la idea de la creación de un Partido Comunista Italiano, idea que se consumó el 21-01-1921 en Livorno.

Allí, se impusieron las tesis de Amadeo Bordiga, haciendo Gramsci uso tanto del respeto a sus camaradas y de lo que entre todos decidieron como de la llamada "disciplina autoadquirida" propia de los comunistas. Así pues, pese a la derrota de sus tesis, entró a formar parte del Comité Central, entendiendo que era necesaria la imagen de unidad, más aún en ese momento en el que el fascismo comenzaba a ganar mucho terreno en Italia y en el que desde Moscú ordenaban a los Partidos Comunistas Nacionales la creación de un "frente único" para poder parar este crecimiento, algo que quedó bien claro el 28 de octubre de 1922 con la "Marcha sobre Roma" a cargo de Mussolini. A mi juicio, la postura que toma Gramsci en cada uno de estos momentos, es verdaderamente revolucionaria, ya que siempre tuvo "sentido del momento histórico", manera en la que posteriormente Fidel Castro definiría la Revolución.



Pero aún hay más. En sexto lugar, podemos destacar al "revolucionario político". Con 32 años, se encontraba en Moscú, pero las detenciones de muchos de sus camaradas (el Comité Ejecutivo del PCI entre ellos) a cargo de los fascistas, hizo que Gramsci se convirtiera en el máximo responsable del Partido. El fascismo se estaba desatando. En los años en los que él fue máximo responsable del PCI, habían comenzado las "cacerías de antifascistas", se cerraban periódicos y organizaciones, y generó una corriente de miedo entre la oposición, pero para él eso no era suficiente. En las elecciones de abril de 1924, Gramsci había conseguido un acta de diputado, y aunque la situación era realmente compleja, no se dejó amedrentar y siguió realizando su labor, tanto de agitador utilizando L'Unitá  en el "Caso Matteotti" como en el Parlamento, donde sólo pudo tener una intervención antes de ser detenido pero que le encumbró como un gran político y orador. Su intervención fue en torno a un decreto por el cual se podía revocar el acta de diputado a aquellos opositores que no renunciaran públicamente al antifascismo, llevándoles a un enfrentamiento directo con Mussolini.

Ante esta situación tan delicada y pese a que todos pensaban que Gramsci debía abandonar Italia y marchar a Suiza, él se negaba a hacerlo por dos cuestiones principalmente:
-confiaba en que con la inmunidad que le otorgaba el acta de diputado, no podrían ir contra él de forma directa (se equivocaba)
-pero sobre todo, por poseer esa conciencia de clase que le hacía pensar lo siguiente: "sólo se podía huir cuando fuera justificado ante los ojos de los obreros", como constata una carta entre Camilla Ravera y Togliatti.



En séptimo lugar encontramos, una vez detenido (el 8 de noviembre de 1926), a un Gramsci más reflexivo, ese Gramsci que nos ha llegado como erudito, como gran analista político y social, como enorme ensayista. Es cierto, pero también se mostró como un "preso revolucionario". En su etapa en la cárcel encontramos a un combatiente irreductible. Según sus propias palabras, en una carta dirigida a su hermano Carlo: "soy lo bastante estoico como para prever con la máxima tranquilidad todas las consecuencias... Sabía desde hacía tiempo lo que me podía ocurrir. La realidad me ha confirmado en mi resolución y no me ha trastornado en absoluto".

Su mayor acto revolucionario dentro de prisión, fue su necesidad de realizar algo "Für ewig", para la eternidad, y para ello elaboró un plan de trabajo, gracias al cual, pudo desarrollar todas esas ideas que nos han llegado hasta ahora y que todos quieren apropiarse. Desarrolló el "bloque histórico", la idea de "sentido común", diferenciar "la clase dominante de la clase dirigente" la idea de "revolución cultural", el concepto de "hegemonía", "revolución pasiva", "guerra de posición o de conquista"... y un sin fin de ideas, que sólo son fruto del que probablemente fuese el acto más revolucionario de su vida, no compadecerse, no rendirse, seguir luchando, seguir aportando a la lucha de las clases trabajadoras. En su propias palabras: "Yo no hablo nunca del aspecto negativo de mi vida, en primer lugar, porque no quiero ser compadecido: era un combatiente que no ha tenido suerte en la lucha inmediata y los combatientes no pueden ni deben ser compadecidos cuando han luchado no por obligación, sino porque lo han querido conscientemente".




Así pues, alguien que como vemos fue revolucionario en cada una de las fases y episodios de su vida, merece ser recordado por esta labor y no sólo por su producción intelectual, producción intelectual que por cierto también es revolucionaria. Como comenté al principio, las ideas de Gramsci no son "propiedad" de ninguna organización, pero si las analizamos, pensando a Gramsci "en concreto y no en abstracto" creo que queda claro que de ser propiedad de alguien, son propiedad de la clase trabajadora y de aquellos y aquellas que hoy ansían organizar la Revolución.

Por último, comentar que de Gramsci, 80 años después de su muerte, podemos aprender a tener "sentido del momento histórico" y entender que la estrategia de "unidad popular" que debe desembocar en el "bloque histórico", es la herramienta que ha de llevarnos a la victoria de la clase trabajadora y a la derrota de esa oligarquía que la oprime mientras que el fascismo sigue creciendo en distintas partes del mundo. Para ello se convierte en indispensable el respeto por lo que entre todas y todos las/los militantes de las distintas organizaciones hemos decidido y plasmado en distintos documentos, algo que ya hiciera el propio Gramsci en el Congreso Fundacional del Partido Comunista Italiano en Livorno como vimos anteriormente.

En definitiva, lo que nos toca es estar a la altura del  momento histórico.

Salud y República.






sábado, 8 de abril de 2017

ETA ENTREGA LAS ARMAS. AÚN QUEDA EL PATRIARCADO.





Hoy hemos recibido la que sin duda es una buenísima noticia: "ETA entrega las armas". Tras siete años sin asesinatos por parte de la banda terrorista, ésta ha decidido por fin entregar las armas. La entrega se ha realizado mediante la comunicación por parte de la banda de la ubicación se su arsenal, el cual distribuido en ocho depósitos, consta de 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos, varios miles de detonadores y munición. Sin duda estamos ante una gran noticia digna de celebrar.

ETA, comenzó matando el 7 de junio de 1968, en plena dictadura. Su primera víctima fue José Pardines Arcay. Este nombre inaugura una trágica lista de asesinados y asesinadas por la banda terrorista que culmina con Jean-Serge Nérin, un gendarme que fue asesinado en Dammarie-Lès-Lys el 16-03-2010. Además de estas personas, ETA sesgó la vida de otras 827 (fascista volador incluido), siendo el total de 829 personas asesinadas en casi 42 años. Como digo, sin duda es un día para celebrar, pues parece que dejamos definitivamente atrás, una situación que las propias cifras pueden, sin género de duda, catalogar de trágicas. http://www.elperiodico.com/es/lista-victimas-ETA.shtml




Pues bien, imaginen que en lugar de 829 personas en 42 años, el terrorismo en España hubiese arrancado la vida de 1.122 personas en poco más de 17. Lo que me hace pensar esta hipótesis es que si 19'73 víctimas por año es una barbaridad, 64'64 víctimas es una barbaridad aún mayor. Si a esto le sumamos que  estas víctimas, lo son por el mero hecho de ser mujer, pues probablemente nos quedaríamos estupefactos y nos preguntaríamos ¿pero qué banda terrorista es capaz de matar indiscriminadamente a mujeres por el hecho de serlo? ¿pero qué desalmados pueden matar a mujeres con esa asiduidad? ¿cuál sería la actitud del gobierno ante esa banda terrorista?... y así un sinfín de preguntas mientras nos echamos las manos a la cabeza. Pues no es necesario que se lo imaginen, 1.122 son las mujeres asesinadas por violencia machista desde el 1 de enero de 2.000. ¿Acaso no es terrorismo? Pregúntele a ellas. 

Estos asesinos, no pertenecen a una banda terrorista al uso, no van encapuchados, no tienen zulos provistos de un arsenal paramilitar, no se organizan  y ni tan siquiera se definen como de derechas, nacionalistas, de izquierdas, creyentes, ateos... Quien asesina a estas mujeres es el propio sistema, el cual promueve inmisericorde la ideología patriarcal por la cual el hombre posee y debe mantener una supremacía respecto a la mujer por el mero hecho de ser hombre.




El sistema patriarcal tiene mil vertientes pues se expande en todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad, economía, política... como puede ser la brecha salarial, los techos de cristal, los vientres subrogados, la prostitución, la capacidad de decidir o no sobre el cuerpo propio... el etcétera es tan largo como podamos imaginar, pero hoy sólo me refiero al terrorismo, a ese terrorismo patriarcal que asesina, que quita vidas con nombres y apellidos de mujer...

La respuesta de un gobierno ante el terrorismo suele ser contundente, salvo contra éste. Frente al terrorismo machista el gobierno ni se inmuta, no hace ni el más mínimo caso y además muestra un desdén asombroso al no dedicar en los Presupuestos Generales del Estado ninguna partida para el Pacto de Estado contra la Violencia Machista. http://diario16.com/cero-euros-prometido-pacto-estado-la-violencia-machista/. Por supuesto, es mucho más urgente atacar a tuiteras y titiriteros por "enaltecimiento del terrorismo".

Si algún día queremos celebrar el final de estos asesinatos de mujeres por ser mujer como hoy celebramos el desarme de ETA, empecemos por tomarnos en serio el problema, dedicar recursos a luchar contra él  y llamemos a las cosas por su nombre: Terrorismo machista.

Salud y República.